miércoles, 22 de agosto de 2012

Margarette Schutte-Lihotzky
Margarette Schutte-Lihotzky fue la primer mujer en graduarse en arquitectura de una universidad Austriaca, fue una famosa arquitecta dentro del movimiento de la Bauhaus, diseño lo q es esencialmente el prototipo de la toda cocina moderna y fue parte de la resistencia anti-Nazi de Austria. 


A través del trabajo duro, ambición y la ayuda del artista Gustav Klint se convirtió en la primera mujer en ser aceptada al K.K. Kunstgerwerbeschule (Hoy la Universidad de Artes Aplicadas), la cual en aquel momento ya era una de las más exclusivas y prestigiadas escuelas de Europa Central. estudió bajó la tutoría de Oskar Strnad, quien era un pionero del campo socializador de Wohnbau; de el tomó el punto de vista de que la arquitectura debía de ser funcional en la medida que proveyera comodidad y fuera comprable, más que grandiosa. Terminada su carrera trabajó con Adolf Loos para diseñar residencias para los inválidos de la Primera Guerra Mundial.

 En el año de 1926 se le ofreció un trabajo en el magistrado de Frankfurt, Durante su trabajo ahí, creó lo que es hasta nuestros días el prototipo de la cocina moderna: La Cocina de Frankfurt. La cocina fue pensada para ocupar el espacio mínimo y fue pensada para parejas o gente que vive sola. La cocina pretendía agilizar el trabajo en la cocina, y fue pensada principalmente para las mujeres que trabajan. Permaneció en Frankfurt hasta el comienzo de los treintas, continuando con su trabajo y diseñando también para otras ciudades como Viena. Ayudó a diseñar en la ciudad industrial de Magnetogorsk y se quedó ahí hasta 1937. Después ella y su esposo se mudaron a Londres y luego a París. En 1938 se mudó a Istambul donde conoció a muchos otris comunistas que trataron de construir una res de resistencia en Alemania. Lihotzky se les unió y regresó a Viena. Sin embargo, la Gestapo la arrestó a ella y a sus compañeros Inicialmente fue sentenciada a muerte pero su esposo logró salvarla. El resto de la guerra la pasó en una prisión en Bavaria.



Después de la guerra se vio forzada a trabajar como consultante para proyectos de vivienda en la GDR, Cuba y China. Hasta los ochentas el gobierno Austriaco decidió honrarla por su trabajo, pero Margarete rechazó el premio del presidente de Austria, Kurt Waldheim, por su trayectoria en las organizaciones del Nazi. Para su cumpleaños número 100, Viena la premió con los máximos honores. Murió en el 2000. sólo a 5 días de su cumpleaños número 103.







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